Amritsar y su Templo Dorado me sorprendieron gratamente, fue una experiencia totalmente inolvidable. El Templo es impresionante y te da la oportunidad de observar su vida desde dentro e incluso participar en ella, ya que te puedes quedar a dormir allí. Esto es lo que hace que su visita sea tan especial. Ver el Taj Mahal es sin duda una de las cosas que hay que hacer en India, pero he decir que la experiencia visitar el Templo del Oro no tiene absolutamente nada que envidiarle y a mí personalmente me gustó y marcó más.
El Templo Dorado o Golden Templo recibe este nombre ya que está construído con 700 kilos de oro! Es el lugar más sagrado para la religión Sij, la cual cree en la igualdad de todas las personas y se basa en hacer el bien de forma desinteresada, ser un buen cabeza de familia y vivir con moralidad y rectitud. He de decir que durante el mes que estuve en India coincidió que los Sij solían ser siempre muy agradables, no agobiaban y solían ayudar de forma genuina, sin pedir nada a cambio. Además, el conductor que tuvimos durante nuestra ruta por Rajasthan era Sij, lo que hizo que conociera más sobre esta religión y eso, junto a la visita a Amristar hizo que le cogiera un cariño especial a los Sij.
Los Sij son reconocidos por 5 símbolos que los caracterizan: llevan siempre barba y pelo largo, el cual simboliza la santidad y cubren con un turbante (las mujeres lo cubren con un pañuelo); un peine para sostener el pelo, un calzón ancho que representa la modestia, un brazalete dorado que simboliza la valentía y un sable que representa el poder. Además tiene sus propias oraciones que deben rezar todos los días, no pueden comer ternera ni cerdo y creen un solo Dios.
Visitar el Templo Dorado
La visita al templo es gratuita. Hay un entrada principal en la cual tendrás que descalzarte y cubrirte. Suelen tener cestas con pañuelos para la cabeza que puedes devolver a la salida. recuerda que estás accediendo a un lugar sagrado con lo que cabello, hombros y rodillas deben estar cubiertos.

La entrada es libre para todo el mundo y una vez en el interior puedes pasasr el tiempo que quieras y caminar por todos sus rincones. El lugar es muy amplio, es como una explanada con un lago en cuyo centro se encuentra el Templo Dorado, el cual abre a ciertas horas del día y se suelen formar colas para entrar. Cuando nosotros fuimos coincidió que se estaba celebrando el Visakhi, que es como la celebración de año nuevo para los Sij, así que estaba todo lleno de peregrinos que habían ido a celebrarlo desde todas partes de India. Sin duda esto hizo nuestra experiencia mucho más impresionante y especial.
Pasear alrededor del lago viendo como la gente se bañaba en él para purificarse mientras escuchábamos las oraciones fue toda una experiencia. El lugar tenía una atmósfera muy especial y relajada, pese a que hubiera mucha gente no se sentía agobio ni estrés en ningún momento. Yo recomedaría visitar el templo por el día y por la noche, ya que se ilumina y es un lugar totlamente distitno y aún más bonito. En el templo además, hay un museo que repasa la historia de los Sij y las persecusiones que sufieron.
Dormir en el Templo Dorado
El Templo tiene zonas acomodadas para dormir, son una especie de galerías y patios que lo rodean y están diferenciadas entre hombres y mujeres. Los extranjeros tienen su propia habitación, en la que te puedes alojar de forma gratuita durante los días que quieras, aunque se recomienda dejar una donación. La habitación es sencilla, tiene varias camas y las cosas se dejan debajo o a los pies. Aviso de que las chinches son frecuentes, pero merece la pena correr el riesgo, ya que no todos los días se duerme dentro de un templo.
El ambiente en la habitación es bueno, está lleno de viajeros de todas partes, cada uno con una ruta y una historia, con lo que se conoce a gente interesante y se comparten las innumerables aventuras que cada uno ha vivido en la India. A mí personalmente este ambiente de comunidad me encanta, así que disfruté mucho la estancia.

Para llegar a la habitación de extranjeros hay que entrar a la zona del templo, cruzar la explanada del lago y se accede por uno de los pasillos que hay en la parte de atrás. Hay algún cartel pero no está muy bien señalizado, así que es mejor preguntar y que te lleven. Nosotros la primera noche llegamos al templo tarde, a eso de las 11:30 de la noche, y la plaza de entrada al templo estaba abarrotada de gente con bártulos por todas partes. Encontrar la habitación de extranjeros parecía imposible ya que mucha gente acababa de llegar porque la celebración comenzaba al día siguiente, así que muchos estaban también aún intentando acomodarse. Había unas taquillas a la entrada en las que podías dejar las cosas de valor y allí nos dijeron que justo al lado del templo había un edificio que alquilaba habitaciones, así que decidimos quedarnos allí esa noche y buscar la habitación de extranjeros a la mañana siguiente. La habitación era simple y económica, pero las vistas desde la azotea no tenían precio.
A la mañana siguiente ya estaba todo más asentado y tranquilo y nos indicaron donde estaba la habitación, había justo dos camas libres y nos quedamos allí durante dos noches conociendo a otros viajeros, participando en la vida del templo, hablando con los Sij y comiendo y cenando allí con ellos, conocimos el lado místico de lo India y lo vivimos desde dentro.
Comer y cenar en guru-ka-langar, los comedores comunitarios
Esta es otra experiencia que recomiendo probar, hay varias salas en las que se sirven las comidas a horas concretas (los horarios pueden encontrarse por el templo), tras hacer cola para entrar te dan un plato/bandeja y te sientas en el suelo en hileras sobre unas alfombras. Después van pasando con comida típica como arroz y lentejas y van sirviendo uno por uno. Deberás adaptarte a las costumbres y comer sólo con la mano derecha, además para pedir el pan (chapati) debes poner una mano sobre la otra con las plamas hacia arriba y alzarlas. La gente hablaba con nosotros y nos mostraba como coger la comida de forma correcta con la mano, de nuevo toda una experiencia. Al finalizar reparten chai, que es uno de los más ricos que probamos en India.
Otros lugares que visitar en Amritsar
Cerca del templo hay un parque en el que se encuentra el memorial Jallianwala Bagh, el cual conmemora a las víctimas que dejó el ejército Indio Británico en 1919, cuando prohibió reuniones de más de 5 hindúes y la gente se reunió para celebrar su año nuevo.
Si te aptece descubrir un poco más la ciudad y caminar, puedes visitar el templo hindú Mata Temple y el fuerte de la ciudad, Gobingarh Fort.
Cambio de guardia en Wagah Border, la frontera con Pakistán
Es muy típico ir a ver este espéctaculo si visitas Amristar, el lugar se llena de gente que presencia el cambio de guardia y lo anima a base de cánticos. Se encuentra a unos 45minutos en coche de la zona del Templo y para llegar puedes hacerlo en taxi o tuk-tuk. Nosotros la verdad es que estábamos muy a gusto en el templo y tanto dentro como fuera había mucho ambiente debido a la celebración, así que decidimos quedarnos y ir a la frontera, aunque hubo gente fue y vino encantada.
Como llegar a Amritsar
Lo más común es llegar en tren, nosotros fuimos desde Delhi en el tren de la tarde y llegamos por la noche, fue un trayecto de unas 6 horas. También hay opción de ir en autobús aunque el trayecto es más largo. Amritsar además tiene el aeropuerto Rajasansi al que llegan vuelos directos desde varias ciudades de India.
Para llegar al templo desde la estación de tren hay unos buses gratuitos, aunque como había mucha gente ya que el tren venía lleno, había colas para cogerlos, así que finalmente cogimos un tuk-tuk que nos llevó hasta donde comienza la zona peatonal que te lleva a la entrada del templo.
Espero que este post te ayude a organizar tu visita a Amritsar y el Templo Dorado, para mí esta fue la experiencia que más me gustó durante mi estancia en India y la más auténtica.
2 comentarios sobre “Visitar Amritsar y el Templo Dorado”