Buenos Aires es una ciudad amplia y en la que se podrían pasar más de 3 días, pero en este tiempo podrás ver lo esencial y desde aquí aprovechar para moverte a otras zonas de Argentina, ya que tiene vuelos a los distintos puntos de interés del país.
Durante tu estancia descubrirás una ciudad con distintos ambientes y contrastes, notarás como cambia de un barrio de a un otro y podrás conocer su historia recorriendo sus calles y admirando sus edificios.
Día 1: Zona centro y Retiro
El primer día, para meternos de lleno en la historia de la ciudad y situarnos decidimos hacer un free tour por el centro, fue un recorrido muy completo en el que visitamos distintos barrios y disfrutamos de los edificios coloniales de la ciudad.
Nuestro recorrido comenzó en el Teatro Colón, que fue elegido como uno de los mejores del mundo por su acústica, puede visitarse por dentro en una visita guiada o acudiendo a una de sus funciones para vivir la experiencia completa, puedes revisar la cartelera en su web.
Pasamos por la avenida de Mayo, desde la que pudimos ver los murales de Eva Perón del ministerio de salud y desarrollo social. A cada lado la expresión de Eva cambia, ya que hacia el lado sur de la ciudad, el de los barrios obreros, mostrando una cara bondadosa y hacia la zona norte, la aristócrata se dirige con una cara más desafiante.
Vamos finalizando el tour paseando por Retiro, un barrio de influencia francesa con bonitos y cuidados edificios y galerías de arte.
Terminamos el tour en el cementerio de Recoleta, famoso porque en él descansas personas que fueron marcando la historia de Argentina, como Eva Perón, y conocidos artistas, deportistas o políticos. Se puede visitar adquiriendo entrada todos los días de 9:00 a 17:00h.
En esta zona se encuentra también el Museo Nacional de Bellas Artes y la Biblioteca Nacional Mariano Moreno.
Tras recorrer esta zona, tuvimos la suerte de vernos con un amigo argentino que nos llevó a tomar cerveza artesana y nos hizo un recorrido por la zona
Día 2: San Telmo, Plaza de Mayo y Puerto Madero
El segundo día era domingo y tuvimos la suerte de poder visitar el mercadillo que se celebra siempre este día de la semana en San Telmo. Tras desayunar recorrimos los puestos de artesanía mientras seguíamos conociendo toda esta zona, ya que se extiende por una larga calle.
Pasamos por la Plaza Dorrego, rodeada de bonitos edificios del siglo XIX y llena de cafeterías. Entre puesto y puesto encontramos el banco de Mafalda, el cual se encuentra en la calle Chile esquina con calle Defensa. Desde aquí, seguimos el Paseo de la Historieta conociendo a distintos personajes de las viñetas argentinas.
Continuamos nuestra ruta y pasamos por la Plaza de Mayo, la más emblemática de la ciudad. En ella se encuentra la Casa Rosada, la sede del poder ejecutivo de Argentina, el Museo Histórico Nacional del Cabildo y la Revolución de mayo y la Catedral Metropolitana de Buenos Aires.
Para reponer fuerzas, paramos en el mercado de San Telmo, un bonito y antiguo mercado repleto de puestos de comida en los que probar todo tipo de delicias. Nosotros no pudimos irnos sin probar unas empanadas y unos alfajores. Encontrarás ambas cosas de todo tipo de sabores en los distintos puestos del mercado, es muy recomendable acercarte un día a tomar algo aquí.
Seguimos caminando y llegamos hasta Puerto Madero, donde dimos un agradable paseo admirando las vistas de los rascacielos de fondo y el puente de la mujer, obra de Santiago Calatrava. Es una zona amplia, abierta y más tranquila que las calles del centro de las que veníamos. Si te apetece desconectar de la ciudad, puedes visitar la Reserva Ecológica Costanera Sur, con senderos en los que disfrutar de la calma y la naturaleza.
Terminamos nuestra ruta visitando el Ateneo Grand Splendid, un precioso teatro convertido en librería, sin duda una visita obligatoria si visitas Buenos Aires, además de admirar su bonita arquitectura y pinturas, podrás llevarte un libro de recuerdo, en mi caso, estando en Argentina, la mejor elección me pareció Mafalda.
Día 3: Boca, Jardines de Palermo y Palermo
El tercer día, dios un paseo por la emblemática Avenida 9 de julio, la cual es la más ancha del país y nos acercamos hasta el Obelisco.
Después, nos dirigimos a una de las zonas más esperadas, Boca, el barrio más colorido de la ciudad y en el que se encuentra el estadio del famoso equipo de fútbol Boca Juniors, la bombonera. En sus alrededores podrás disfrutar de murales dedicados al club y sus jugadores y, por supuesto, a Maradona.
La calle más famosa de esta zona es Caminito, repleta de restaurantes, tiendas y los conventillos, las coloridas casas que se alzan por los estrechos callejones con fachadas llenas de color. Continuamos nuestra visita visitando el estadio por fuera y acercándonos al puente trasbordador. Tuvimos la suerte de ir con un amigo argentino que nos llevó a probar la famosa fugazzeta, una pizza de masa gruesa con mucho queso y cebolla, riquiiisima.
Para pasar la tarde nos fuimos a Palermo, una zona con mucho ambiente y gran variedad de locales, bares y restaurantes. De camino encontrarás los Bosques de Palermo, donde se encuentra un bonito Jardín Japonés al que se puede entrar adquiriendo entrada, en caso de que te interese visitarlo, recuerda confirmar los horarios de visita.
Palermo se divide entre Palermo Soho y Palermo Hollywood, ambas zonas se encuentran una junto a la otra y por sus calles podrás disfrutar de arte urbano, tiendas variadas y muchos bares y restaurantes
Para visitar los lugares mencionados nos movimos en gran parte a pie, ya que nos gusta conocer la ciudad y callejear, además nos alojábamos cerca del Obelisco, pero para moverte en Buenos Aires puedes utilizar el transporte público de forma sencilla, es asequible y circula con asiduidad. Para poder hacer uso del metro (subte) o del autobús, es necesario adquirir la tarjeta SUBE y recargarla. Alternativamente dispones de taxi y uber.
Como ves, Buenos Aires tiene mucho que ofrecer y sin duda, podrías alargar tu visitar y seguir descubriendo la ciudad. Nosotros queríamos recorrer gran parte de Argentina con lo que no extendimos nuestro tiempo aquí y desde la ciudad volamos a Misiones para visitar las esperadas Cataratas de Iguazú.
Gastémonos los pies 